miércoles, 3 de octubre de 2012

Comunidades de aprendizaje: construir o crecer

Publicado el 24 septiembre 2012 por David Álvarez 

Desde hace dos años vengo participando en el diseño de diversas acciones formativas dirigidas al profesorado centradas en los Entornos Personales de Aprendizaje [PLE], con un planteamiento enfocado no solo en ayudarles a rediseñar sus propios PLEs, sino también a facilitar experiencias de aprendizaje en las que desplegar todos las bondades de los mismos.
Estas experiencias de aprendizaje en red adquieren su autentico sentido y su mayor potencial cuando se generan en el seno de una comunidad. Una de las definiciones más elementales sobre comunidades nos dice que una comunidad es un grupo heterogéneo [en cuanto a experiencias previas y disponibilidad de recursos] de personas en el que cada individuo puede beneficiarse de las aportaciones del resto. 

En esta definición está implícita la característica esencial de la comunidad, esto es, el interés por un tema común [lo que nos lleva al significado etimológico de la palabra]. La definición por excelencia de comunidad virtual se la debemos a Howard Rheingold y es algo más sofisticada. 

Según Rheingold las Comunidades Virtuales son “…agregaciones sociales que emergen de la red cuando un número suficiente de personas entablan discusiones publicas durante un tiempo lo suficientemente largo, con suficiente sentimiento humano, para formar redes de relaciones personales en el ciberespacio”. 

Desde finales de la pasada década las iniciativas gubernamentales han promovido, en escuelas y otras instituciones educativas, el desarrollo de comunidades de aprendizaje en línea, por ser estas espacios ideales para el intercambio eficaz de experiencias, información y conocimiento. Las comunidades virtuales de aprendizaje ‘crecen’ mejor cuando formar parte de ellas tiene algún valor para sus miembros. 

Paradójicamente, mientras la puesta en común de la información es uno de los grandes valores de las comunidades virtuales, una de las cuestiones más complejas en cualquier comunidad es lograr que la mayoría de sus integrantes contribuyan en la puesta en común de información. 

Una de las razones podría ser que en general pensamos que nuestras aportaciones no tendrán valor, cuando en realidad son uno de los elementos claves para la pervivencia de una comunidad. 

 Caleb J. Clark plantea en Let Your Online Learning Community Grow [pdf] tres principios básicos para que una comunidad de aprendizaje tenga éxito: - Las comunidades de aprendizaje crecen, no se construyen. - La narrativa personal es vital para las comunidades de aprendizaje online. - Las comunidades de aprendizaje necesitan lideres. 

Probablemente, de estos tres principios, el que más nos llame la atención a priori sea el de la presencia de líderes. ¿Qué opinas? ¿Eres líder, participas activamente en la comunidad o solamente consumes las aportaciones del resto de los miembros? imagen 

| Fundación Karisma Colombia con licencia CC-by-sa