OROZCO, Guillermo. Televidencias y mediaciones, cap. 2, en
“Televisión. Audiencias y Educación”, Norma, 2001, (pp. 39-62).
Por lo leído en este capítulo, entiendo que
realizar estudios mediáticos en las audiencias no es tarea fácil, pues
considerar en primera instancia que las mediaciones deben tomar en cuenta el
comportamiento y desarrollo individual de cada sujeto que sea parte de la
audiencia y, si cada individuo aporta diferentes comportamientos, de acuerdo al
contexto en que se desenvuelve tanto familiar, social, laboral y escuela,
entonces ¿cómo distinguir qué comportamientos son productos de lo que ve en la
TV?
Orozco, G. (2001) me hace reflexionar que el
individuo no es un ente aislado, que siempre será parte de una sociedad y por
lo tanto, “la televidencia, por más individualizada que parezca, es un proceso
altamente culturalizado”. Pongamos por ejemplo una situación, cuando un artista
famoso que aparece constantemente en la TV, que tiene éxito con los jóvenes y
viste de cierta manera, los jóvenes en el afán de parecerse a él, ponen de moda
ese estilo de vestir, es decir, el comportamiento individual sobrepasa a un
comportamiento social entre los jóvenes y la teleaudiencia fue el soporte para
que esto sucediera. Por esto, concuerdo cuando Orozco, G. (1998) señala que la
televidencia está conformada por sujetos individuales que comparten
significados propios de la cultura de una comunidad o parte de ella, que los
guiones a seguir por cada individuo dependen de la geografía e historia a la que le pertenezca y que las normas a seguir
varían según su cultura, región y época. Hay que aceptar que la TV propicia la
circulación de muchos guiones, pongamos el ejemplo del fenómeno que causó la
programación del “Chavo del 8”, en la actualidad los niños que vieron ese
programa modificaron su leguaje con relación al de los adultos de esa época.
Es cierto que la TV logra que la mayoría de sus
audiencias se identifiquen con lo informado o presentado en ella, ¿cuántas
veces nos hemos consternado por algún suceso ocurrido en otro país, más que lo
que sucede en el nuestro, e incluso hemos sido partícipes de colaboración
física y económica porque los medios insisten en que debemos hacerlo?, esto es
lo que se entiende como identidades de las audiencias y que demuestra lo
susceptibles, dependientes, temerosas, conformistas y nacionalistas que pueden
ser.
La percepción es otra de las mediaciones que se
realizan, es importante deducircómo se
entienden los diversos programas, aunque la TV no educa, algunos, entre ellos
los niños aprenden de ella. Las mediaciones perceptivas no aseguran que los
contenidos sean aprendidos según las intenciones dadas por la TV, es decir que
sus programas sean captados por la audiencia en el mismo sentido que desean las propuestas televisivas.
En el Siglo pasado, era evidente la intervención
gubernamental en el contenido de las programaciones televisivas, en la
actualidad esto ha ido desvaneciéndose y ahora la comercialización es la que
rige en qué momento, qué tipo de programa y a qué audiencia dirigirse, los
grandes intereses económicos prevalecen sobre todos
lo demás intereses.
Las grandes instituciones como política,
religión, universidades entre otras, toman a la TV como trampolín para llegar a
las audiencias, aunque esto no garantice la aceptación total de sus propuestas.
La familia es otra institución que se ha transformado por los diferentes roles
que toca llevar a sus miembros, desde la desunión nuclear de una familia porque
la mujer trabaja fuera de casa hasta la popularización de los derechos humanos
entre los ciudadanos. Es decir, la TV ha tomado, en pocas palabras, el control
de autoridad que antes tenía el padre o la madre y el gobierno en sus
sociedades, al colocar en su programación cualquier tipo de tema.
Pienso que la TV ha logrado esta penetración
porque las audiencias la utilizan para suplir necesidades y carencias, como
cubrir afecto no recibido, sentir compañía que no se tiene, expresar
sentimientos que no son capaces de manifestar frente a otros, simular vivir en
un contexto no real, en fin, la TV llena
muchos vacíos, lo interesante será sacar provecho de este medio, para que las
sociedades se ubiquen en lo cultural, educativo, comunicativo y político.
Como educadora, sólo se me ocurre reflexionar
sobre esta situación, ya que, antes de leer este tipo de textos, no me había
percatado de lo peligroso que puede ser no tener conciencia que la TV es un
medio más y que no debo dejarme atrapar por su programación pues, evitará que
me ocupe de otras cosas como leer e interactuar con los demás miembros de la
sociedad en que vivo, pero sobre todo me impedirá formarme un criterio propio y
la preocupación que surge es ¿cómo hacer conciencia en mis alumnos de este hecho?
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