viernes, 8 de febrero de 2013

Televidencias y mediaciones



 M en C y TE Lilia G. Torres Fernández (2010)

 

TELEVIDENCIAS Y MEDIACIONES


 

OROZCO, Guillermo. Televidencias y mediaciones, cap. 2, en “Televisión. Audiencias y Educación”, Norma, 2001, (pp. 39-62).


 

Por lo leído en este capítulo, entiendo que realizar estudios mediáticos en las audiencias no es tarea fácil, pues considerar en primera instancia que las mediaciones deben tomar en cuenta el comportamiento y desarrollo individual de cada sujeto que sea parte de la audiencia y, si cada individuo aporta diferentes comportamientos, de acuerdo al contexto en que se desenvuelve tanto familiar, social, laboral y escuela, entonces ¿cómo distinguir qué comportamientos son productos de lo que ve en la TV?


 

Orozco, G. (2001) me hace reflexionar que el individuo no es un ente aislado, que siempre será parte de una sociedad y por lo tanto, “la televidencia, por más individualizada que parezca, es un proceso altamente culturalizado”. Pongamos por ejemplo una situación, cuando un artista famoso que aparece constantemente en la TV, que tiene éxito con los jóvenes y viste de cierta manera, los jóvenes en el afán de parecerse a él, ponen de moda ese estilo de vestir, es decir, el comportamiento individual sobrepasa a un comportamiento social entre los jóvenes y la teleaudiencia fue el soporte para que esto sucediera. Por esto, concuerdo cuando Orozco, G. (1998) señala que la televidencia está conformada por sujetos individuales que comparten significados propios de la cultura de una comunidad o parte de ella, que los guiones a seguir por cada individuo dependen de la geografía e historia a la que le pertenezca y que las normas a seguir varían según su cultura, región y época. Hay que aceptar que la TV propicia la circulación de muchos guiones, pongamos el ejemplo del fenómeno que causó la programación del “Chavo del 8”, en la actualidad los niños que vieron ese programa modificaron su leguaje con relación al de los adultos de esa época.


 

Es cierto que la TV logra que la mayoría de sus audiencias se identifiquen con lo informado o presentado en ella, ¿cuántas veces nos hemos consternado por algún suceso ocurrido en otro país, más que lo que sucede en el nuestro, e incluso hemos sido partícipes de colaboración física y económica porque los medios insisten en que debemos hacerlo?, esto es lo que se entiende como identidades de las audiencias y que demuestra lo susceptibles, dependientes, temerosas, conformistas y nacionalistas que pueden ser.


 

La percepción es otra de las mediaciones que se realizan, es importante deducir cómo se entienden los diversos programas, aunque la TV no educa, algunos, entre ellos los niños aprenden de ella. Las mediaciones perceptivas no aseguran que los contenidos sean aprendidos según las intenciones dadas por la TV, es decir que sus programas sean captados por la audiencia en el mismo sentido que desean las propuestas televisivas.


 

En el Siglo pasado, era evidente la intervención gubernamental en el contenido de las programaciones televisivas, en la actualidad esto ha ido desvaneciéndose y ahora la comercialización es la que rige en qué momento, qué tipo de programa y a qué audiencia dirigirse, los grandes intereses económicos prevalecen sobre todos lo demás intereses.


 

Las grandes instituciones como política, religión, universidades entre otras, toman a la TV como trampolín para llegar a las audiencias, aunque esto no garantice la aceptación total de sus propuestas. La familia es otra institución que se ha transformado por los diferentes roles que toca llevar a sus miembros, desde la desunión nuclear de una familia porque la mujer trabaja fuera de casa hasta la popularización de los derechos humanos entre los ciudadanos. Es decir, la TV ha tomado, en pocas palabras, el control de autoridad que antes tenía el padre o la madre y el gobierno en sus sociedades, al colocar en su programación cualquier tipo de tema.


 

Pienso que la TV ha logrado esta penetración porque las audiencias la utilizan para suplir necesidades y carencias, como cubrir afecto no recibido, sentir compañía que no se tiene, expresar sentimientos que no son capaces de manifestar frente a otros, simular vivir en un contexto no real,  en fin, la TV llena muchos vacíos, lo interesante será sacar provecho de este medio, para que las sociedades se ubiquen en lo cultural, educativo, comunicativo y político.


 

Como educadora, sólo se me ocurre reflexionar sobre esta situación, ya que, antes de leer este tipo de textos, no me había percatado de lo peligroso que puede ser no tener conciencia que la TV es un medio más y que no debo dejarme atrapar por su programación pues, evitará que me ocupe de otras cosas como leer e interactuar con los demás miembros de la sociedad en que vivo, pero sobre todo me impedirá formarme un criterio propio y la preocupación que surge es ¿cómo hacer conciencia en mis alumnos de este hecho?

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